Zoido pedirá a Griñán en el Parlamento que no "firme la sentencia de muerte" de Lipasam y autorice la operación

El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla y parlamentario andaluz, Juan Ignacio Zoido, pedirá al consejero de Economía de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, en el Parlamento que no "firme la sentencia de muerte" de Lipasam y autorice la operación que haga posible el plan de saneamiento de la empresa pública.En rueda de prensa, Zoido señaló que "la situación económica y financiera de Lipasam es muy complicada" y advirtió de que "si la Junta no autoriza la operación para que los créditos sean a largo plazo el plan de saneamiento está en riesgo".Así, precisó que la deuda de la empresa municipal de limpieza alcanza los 47 millones de euros, pese a que "cuando el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, llegó al gobierno de la ciudad estaba en unos 300.000 euros".Por tanto, criticó que Sánchez Monteseirín "mira para otro lado, no está haciendo absolutamente nada, se limita a recurrir" la resolución contraria de la Junta mientras que "Lipasam está asfixiada y con pocas posibilidades de salir adelante".Por todo esto, insistió en su intención de elevar al Parlamento andaluz una iniciativa para que la Junta "reconsidere su postura y autorice la operación" y reiteró que "Griñán no puede firmar la sentencia de muerte de Lipasam, porque así no castiga al alcalde, sino a Sevilla y a todos los sevillanos".Del mismo modo, el concejal popular Joaquín Peña apuntó que el absentismo en esta empresa municipal está un tres por ciento por encima del total del Ayuntamiento y, en lo que se refiere a los trabajadores de calle, un cinco por ciento más que la media del total de Lipasam.Asimismo, Peña apuntó que, por contra, los 11 directivos incorporados a la plantilla de la empresa en 2007 suponen un incremento del 0,75 por ciento, pero "la masa salarial global sube un cinco por ciento".En esta línea, Zoido achacó estos datos a la "desmotivación" de los trabajadores y achacó las circunstancias de la empresa a "las guerras internas del PSOE, por las que se ha tenido que doblar el organigrama", al tiempo que criticó la "falta de planificación financiera" del Ayuntamiento en la gestión de las empresas municipales.