martes, 1 de diciembre de 2009

El PP denuncia la muerte de 40 árboles de la Alameda infectados por una plaga por falta de riego y abono


El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sevilla ha denunciado la muerte de 40 árboles de la Alameda de Hércules, que han sido infectados por una plaga debido a su falta de riego y de abono, lo que ha provocado que los ejemplares se hayan podrido y secado.

En este sentido, el concejal del PP Joaquín Peña ha explicado que “se trata de 40 álamos que están situados en la Alameda y que han sido infectados por la plaga `taladro de los chopos o `barrenador del álamo´, unos insectos que se comen la savia de los árboles impidiendo su correcta alimentación, por lo que llegan a pudrirse y a secarse”; y ha añadido que “la infección se debe a que los ejemplares no han sido ni regados ni abonados debidamente, por lo que la pérdida de los álamos tiene un claro responsable en el Gobierno de la ciudad”.

Así, Peña ha exigido a Monteseirín que “de manera inmediata corte de raíz los árboles secos y podridos para que la plaga no se transmita al resto del arbolado, y tengamos que lamentar la pérdida de cerca de 200 árboles que se encuentran en la Alameda entre álamos, almeces y plátanos”; y ha resaltado que “es una pena ver unos árboles, que sólo llevan algunos años plantados en este lugar, secos y podridos por culpa del descuido y el abandono de un Alcalde al que no le preocupa en absoluto la flora de nuestra ciudad”.

De igual modo, la concejala del PP Amidea Navarro ha señalado que “Monteseirín ha abandonado a la Alameda, que presenta un aspecto desolador tanto en su pavimento como en sus zonas verdes”; y ha resaltado que “el alcalde está dejando morir a los árboles de la Alameda”.

Asimismo, Navarro ha comentado que no entiende “cómo el Ayuntamiento ha descuidado de esta manera a unos árboles nuevos, que fueron plantados cuando se inauguró la Alameda, y que ahora va a ser necesario cortar y volver a plantar por culpa de la ineficacia y la pasividad de un alcalde que le ha perdido el pulso a la ciudad en todos los aspectos”.

Además, Amidea Navarro ha resaltado que “en la Alameda se resume a la perfección la gestión de Monteseirín, con unas obras mal hechas y que costaron más de lo que se presupuestó por culpa de la improvisación y la ineficacia del gobierno”, y ha añadido que “la acción de Monteseirín en la Alameda ha dado como resultado un espacio que tiene el pavimento destrozado, con numerosas grietas y baches, con los árboles podridos y que encima no gusta a los vecinos”.

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