El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, presentó su Plan de Recuperación de Parques y Jardines basado en "gestión y trabajo bien hechos", al considerar que las zonas verdes de la capital hispalense "necesitan un cambio ya".
En declaraciones a los periodistas tras visitar el Parque de Los Príncipes, como "ejemplo de abandono", Zoido explicó que se trata de "un trabajo riguroso y con consenso", para lo que han llevado a cabo "reuniones de trabajo con trabajadores, cuadros intermedios, expertos del sector y asociaciones de defensa de parques".
Como primera medida, apostó por la implantación del sistema de riego automatizado en todos los parques y jardines de Sevilla, ya que ahora "se cuenta con los medios técnicos pero están infrautilizados".
De hecho, según señaló el portavoz popular, "con el mismo programa y el actual sistema informático la ciudad de Las Vegas controla el riego de 1. 500 zonas verdes".
Así, precisó que "en Sevilla sólo está informatizado el Parque de María Luisa", mientras que en el resto se hace "con manguera o abriendo y cerrando manualmente el riego en cada uno de los parques y sin tener en cuenta las necesidades de más o menos agua según las condiciones".
Según concretó, se lograría un ahorro de entre un 30 y un 50 por ciento del consumo de agua y de un 25 por ciento de energía; se librarían para otras tareas de conservación y mantenimiento entre un 20 y un 40 por ciento del personal que ahora se dedica a riego por los procedimientos anticuados -60 operarios-; se reduciría "sustancialmente los daños que provocan el riego tradicional en los paseos de albero, vegetación y mobiliario urbano"; y se aumentaría "la eficacia del riego al garantizar una óptima dispersión del agua, nutrientes y fitosanitarios".
La segunda medida es elaborar un catálogo de árboles para la vía pública, dado que "hay que plantar árboles devoradores de CO2 y acordes con la infraestructura y limpieza de las calles", ante lo que añadió que "existe dos viveros municipales, Miraflores y Los Remedios, pero no tienen equipamientos modernos ni adecuados, no gestionan la producción de árboles y plantas de calidad".
Para Zoido, "no se plantan las especies adecuadas según el distinto uso o ubicación en parques o en la vía pública, lo que provoca problemas de crecimiento, adaptación, daños a las infraestructuras, generando problemas de limpieza e inseguridad para peatones, vehículos y viviendas", por lo que reiteró la conveniencia de "convertir el gran vivero en un lugar de producción de todas las plantas y árboles necesarios para la ciudad".
Asimismo, apuntó que con esta segunda medida se liberan 20 operarios más, lo que al mismo tiempo supone "un aumento del 33 por ciento sobre la plantilla actual sin necesidad de incrementar los costes de personal".
La clave es, según detalló Zoido, la especialización en el cultivo de las especies que han demostrado adaptación al medio físico sevillano y la introducción de otras especies con fuerte componente medioambiental o devoradoras de CO2, como son Naranjo amargo, Júpiter, Melias, Almeces, Acacia de tres espinas, palmeras wachintonia y canaria, Paulownia.
La tercera medida consiste en la puesta en marcha del programa 'Sevilla en flor', que tiene como objetivo "promover exornos con flores en mobiliario urbano, edificios públicos y privados y la creación de un Mercado de Flores". Concretamente, se trata de recuperar la imagen de Sevilla con balcones con flores y promover campañas de exorno de edificios públicos, plazas, fuentes, fachadas y calles.
En cuanto al Mercado de Flores, apuntó que estaría compuesto por estructuras efímeras que se instalarían fines de semana y festivos en Plaza de Armas, zona "dura e infrautilizada", además de su "fácil acceso y cercanía al centro". Esto, según consideró Zoido, "dinamizará los entornos comerciales y de ocio y dará un impulso a otro sector productivo, porque Sevilla puede ser un escaparate del sector floral".
La cuarta medida del plan es la constitución de un patronato para revalorizar los parques históricos de Sevilla, que "necesitan un tratamiento individualizado y singular", como son el Parque de María Luisa y Plaza de España y el conjunto Jardines de Murillo-Catalina de Ribera-Delicias.
Este patronato, en colaboración con la Delegación de Turismo, "dotaría de homogeneidad, programación y unidad a las intervenciones actualmente dispersas y, en ocasiones, contradictorias, de las distintas delegaciones que tiene competencias", además de fomentar el uso cultural, de ocio, como recurso histórico turístico de estos espacios generando ingresos que ayuden a su mantenimiento".
En cuanto a la quinta medida, incluye el fomento de los huertos familiares que "ayuden a la recuperación de espacios y solares degradados y promuevan la implicación ciudadana" y el tratamiento de residuos vegetales en planta de compostaje, reaplicación como abonos orgánicos y como cubierta inerte que evita la evaporación excesiva y el crecimiento de malas hierbas, además del "fomento de la biodiversidad en los parques periurbanos y riberas del río".
La sexta medida se refiere al ocio, de modo que los espacios verdes cuenten con espacios de juego y esparcimiento para niños y mayores, zonas de esparcimiento para las familias y de juegos colectivos o Parque Canino' -zona especial y separada para perros- y circuitos deportivos
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